Uno debe ser aún más sensible –más aún cuando tienes una niña pequeña- pero desde luego encuentro que esta escena es un auténtico sinsentido por mucho que tenga un motivo solidario o algo que se le parezca. No creo que muchos de los niños y las niñas en tratamiento oncológico que estaban en ese momento escuchando a los Legionarios cantando «Soy el novio de la muerte» entiendan el significado de dicha sonata militar pero estoy más que seguro que la palabra «muerte» les entraría directa a sus pequeños cerebros y corazones.
FLIPAD, legionarios cantándole «Soy el novio de la muerte» a niños con cáncer en el Materno Infantil de Málaga. pic.twitter.com/ijcK45MIkj
— Modesto García (@modesto_garcia) 10 de abril de 2017