Vídeo Curioso: en muchas ocasiones cuando un árbol es alcanzado por un rayo puede producirse el que éste termine ardiendo. Esto lo provoca la gran cantidad de energía del propio rayo que se transmite a través de su tronco generando una transformación de dicha energía eléctrica en gran cantidad de calor que provoca, finalmente, la combustión del mismo desde su interior hacia el exterior.
Este fenómeno es bastante peligroso de cara a que se genere un incendio no solo en el árbol sino en todo el bosque que se encuentre junto al mismo, más aún cuando la combustión se produce horas después de que se haya producido la tormenta eléctrica. Es por ello que existen los equipos de prevención y extinción de incendios cuentan actualmente con cámaras térmicas que permiten la detección de los árboles afectados por un rayo y que por tanto se encuentran en un proceso de combustión interna. De esta forma se puede atajar el problema antes de que el fuego pueda transmitirse al resto de vegetación existente alrededor de éste.